Hongos como el Shiitake, el Reishi o el Maitake han demostrado en numerosos estudios de laboratorio su capacidad para reforzar el sistema inmune sin producir efectos tóxicos. El factor común a todos ellos es la presencia de un polisacárido natural, el beta-glucano, al que los científicos reconocen ya hoy su valor como inmunomodulador.
el shiitake, el maitake y el reishi
-Contienen una importante cantidad de hidratos de carbono complejos y fibra, indispensable para mantener la salud de la microbiota intestinal.
-Reducen los niveles de colesterol en sangre y aportan al organismo gran diversidad mineral: hierro, fósforo, selenio, potasio, zinc, manganeso, cobre o germanio; éste último, fundamental en la prevención de procesos tumorales.
-Son bajos en calorías y ricos en agua fisiológica, razón por la cual se estropean fácilmente; resultan ideales, en cantidad moderada, en dietas de control de peso.
-Ricos en oligoelementos, vitamina C, ergosterol (precursor de la vitamina D, con acción antiviral y antitumoral), provitamina A y grupo B, especialmente niacina y riboflavina, estos tres hongos medicinales aportan también al organismo una gran variedad de enzimas y polisacáridos, especialmente β-glucanos, con gran capacidad para combatir muchas afecciones y modular la expresión de los genes en determinados tipos de cáncer.
En dosis terapéuticas, sus principales propiedades antitumorales, quimioprotectoras e inmunomoduladoras podrían resumirse en los siguientes puntos:
Prevención de la oncogénesis (proceso de formación y desarrollo del tumor).
Actividad antitumoral directa contra diversos tipos de tumores.
Actividad inmunopotenciadora contra los tumores en combinación con quimioterapia.
Efecto preventivo de metástasis.
Josefina Llargués, Hongos Medicinales; Shiitake, Maitake y Reishi: Prevención y apoyo al tratamiento del cáncer (Ediciones Obelisco’14).
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